La Superintendencia Nacional de Salud ordenó, por el término de un año, la intervención forzosa para administrar la EPS Famisanar a nivel nacional.
La decisión del ente de control se tomó luego de evidenciar “el deterioro de sus indicadores financieros, el creciente número de quejas de sus usuarios y el incumplimiento de más de 10 estándares de habilitación que afectan el aseguramiento en salud y la prestación de servicios a su población afiliada“.
El superintendente Nacional de Salud, Ulahí Beltrán López, aseguró que se realizó una evaluación “al desempeño de los componentes administrativos, financieros, jurídicos y técnico-científicos” y que concluyó que Famisanar “no está cumpliendo con su objeto social, tiene dificultades crecientes para garantizar a sus afiliados el acceso a servicios en salud y ha elevado el riesgo de liquidez e insolvencia para atender las obligaciones con sus acreedores en el corto, mediano y largo plazo por el incremento de sus pasivos en más de 140 % desde 2021“.
Para la intervención de la EPS fue designada como agente especial interventor a la administradora financiera Sandra Milena Jaramillo, quien se posesionó el viernes 15 de septiembre y deberá empezar a cumplir con lo estipulado por la Supersalud para garantizar el derecho a la salud de los afiliados.
Actualmente, Famisanar tiene 3’049.712 afiliados en 21 departamentos del país. Sus usarios están en Bogotá y Cundinamarca (77 %), Santander (4,46 %), Boyacá (4,34 %) y Tolima (2,92 %). “También tiene usuarios en Atlántico, Bolívar, Caldas, Cesar, Huila, Magdalena, Meta, Nariño, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. En otros 6 departamentos tiene menos de 10 afiliados“, agregó la Supersalud.