El primer departamento del país está preparado para recibir a sus visitantes locales, nacionales e internacionales. Más allá de los destinos tradicionales como Zipaquirá con su Catedral de Sal; Bojacá y su santuario de la Virgen de la Salud o Ubaté y la imperdible Basílica Menor del Santo Cristo, las diferentes provincias ofrecen un sinnúmero de actividades para turistear en esta Semana Santa y, lo mejor, amparados con una campaña que garantiza la seguridad en todas las vías de la región.
“Nuestro territorio tiene una maravillosa multiplicidad para visitar todo el año, más aún en la Semana Mayor. Turismo de naturaleza, avistamiento, deportes extremos, los Pueblos Dorados, la ruta gastronómica, además de las visitas tradiciones a nuestros imperdibles santuarios a lo largo y ancho del territorio”, afirmó Edwin Antonio Hortua, Gerente del Instituto Departamental de Cultura y Turismo, Idecut.
La denominada Tierra del Cóndor cuenta con múltiples alternativas para el turismo de naturaleza y turismo contemplativo con escenarios como el Parque Nacional Natural Chingaza, la represa del Guavio, la represa del Sisga y el embalse del Neusa.
Si se trata de avistar aves, se amplía el espectro con el protagonismo de municipios como Yacopí, Paratebueno, Sopó, Nilo, Guasca, Ubalá y Junín, por citar algunos con oferta de operadores de aviturismo.
El deporte extremo es otra opción para los más aventureros, en destinos como Útica, Suesca y sus rocas de escalar; y las diversas rutas para el ciclomontañismo y practicar biciturismo en todo el territorio.
La gastronomía, que invita a cada rincón de las 15 provincias cundinamarquesas con su oferta de platos dulces, salados, tragos locales y artesanales, café y cocina de autor, es otra excusa perfecta para escoger Cundinamarca en Semana Santa. Pero si no va a salir de Bogotá, la invitación es a Kuna Mya, la tienda cundinamarquesa en la zona T, al norte de la ciudad con su propuesta gastronómica, artesanal, mercados campesinos y lo mejor de la tierra cundinamarquesa en la capital del país.