La tendencia alcista de la inflación mostró su primera desaceleración en abril, cerrando con una variación de 12,82% anual, según las cifras del Dane. Aunque durante todo el año pasado el Indicador de Precios al Consumidor (IPC) creció impulsado por los alimentos, en abril se registró una contracción mensual de -0,07% en este componente.

Pero, ¿en realidad empezaron a bajar los precios?, este diario consultó, a través de los datos oficiales extraídos del Sipsa del Dane, de Corabastos, el comportamiento de precios desde el primer mes del año hasta la semana del 20 al 26 de mayo.

En el análisis, se encontró que dentro del top cinco de los alimentos que más han presentado bajas están la cebolla cabezona blanca (-76,8%), pera nacional (-71%), limón Tahití (-61%), repollo verde (-49,7%) y remolacha (-49,1%).

Por segmentos, en las verduras y hortalizas se obtuvo que el repollo verde (-49,7%); la remolacha (-49,1%); pepino cohombro (-47,9%); pimentón (-38,5%); espinaca (-38,1%) y ahuyama (-35,4%) fueron los componentes que más entraron a la baja desde enero de 2023.

Para el segmento de frutas, se tiene que el melón cantalup (-42%), uva verde (-38%) y tomate larga vida (-38,2%) fueron los de mayor baja.

Para los tubérculos, la papa superior, que es la que cuenta con mayor demanda en el país, tuvo una baja de -33,6%, al igual que el plátano hartón maduro (-26,2%), y el plátano hartón verde (-26,2%).

Germán Palacios, gerente de Fedepapa, explicó que este año la papa ha tenido una baja en el precio muy grande a diferencia del año pasado, que la papa rondaba con una alza de 140%.

Con respecto a lo que se espera para después de esta cosecha, Palacios asegura que se volverán a ver precios altos en el primer semestre de 2024 por factores como el fenómeno de El Niño.

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