En la más reciente sesión del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, que presidió la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, tomó la decisión de decretar la Calamidad Pública, luego de discutir los impactos del fenómeno del niño en el territorio departamental.
La mandataria de los tolimenses explicó que la medida se adoptó debido a la magnitud de los desastres naturales que han ocurrido recientemente. “El fin de semana sufrimos con incendios en el municipio de Alpujarra que consumieron más de 400 hectáreas de capa vegetal; además, de un fuerte incendio en Venadillo y otro estructural en la ciudad de Ibagué”, señaló Matiz. A esto se suman los vendavales y deslizamientos que han golpeado diversos municipios, poniendo a 14 de ellos en alerta roja.
La Calamidad Pública permitirá que el departamento acceda a ayudas humanitarias de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. “Sin la declaratoria de Calamidad Pública, la Unidad no puede ayudarnos. Es fundamental para reforzar los recursos que ya estamos utilizando, como la maquinaria alquilada y propia de la gobernación, y para gestionar el apoyo de la Dirección Nacional de Bomberos”, indicó la gobernadora.
Actualmente, maquinaria del departamento se encuentra operando en varias localidades, incluyendo una vereda en Ibagué, donde se atiende un deslizamiento. “Estamos presentes en municipios como El Líbano, Rioblanco, Planadas, Alpujarra y Dolores; entre otros, atendiendo las emergencias que se han presentado”, concluyó la gobernadora del Tolima.
La Administración Departamental, junto a la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo y la Sala de Monitoreo, continúan en alerta máxima, coordinando esfuerzos para mitigar los efectos de la emergencia y proteger a las comunidades afectadas.