La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR avanza en la implementación de estrategias para hacer frente a la variabilidad climática y sus efectos sobre los diferentes ecosistemas, mediante obras sostenibles conocidas como bioingeniería, inspiradas en el comportamiento de la propia naturaleza, que hoy permiten prevenir deslizamientos y procesos erosivos en varias zonas de la jurisdicción.

Se trata de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) que permiten intervenir terrenos pendientes o planos para el manejo de las aguas superficiales aplicando 6 componentes básicos como filtros vivos, trinchos vivos o disipadores y trinchos secundarios, terrazas, zanjas de drenaje, taponamiento de grietas y plantación de árboles con alta capacidad de retención de suelo, que una vez integrados consolidan una estructura que evita que ocurran nuevamente deslizamientos.

Este modelo de intervención se basa en el uso de materiales como guaduas, madera, piedra y especies vegetales aptas para las características de cada zona, a través de los cuales se logra un manejo controlado de las aguas superficiales, reduciendo la escorrentía mediante la reconfiguración del terreno disminuyendo la altura de las pendientes y con ello el riesgo de movimientos en masas.

“Gracias a estas iniciativas podemos disminuir situaciones de riesgo como deslizamientos y remociones en masa en varios sectores de nuestro territorio, de manera que un predio o terreno que sufrió un deslizamiento en alguna oportunidad y que es intervenido por la CAR con obras de bioingeniería, es poco probable que se vea afectado nuevamente”, explicó Alfred Ignacio Ballesteros Alarcón, director general de la CAR.